Te cuento mi experiencia en Fatocuch, un restaurante de cocina libanesa situado en la calle Feria de Sevilla, muy cerca de la Alameda.
Tengo especial debilidad por la cocina internacional y desde que supe que habían abierto un nuevo restaurante libanés en Sevilla, lo tenía en mi lista de sitios pendientes.
Cocina libanesa en Sevilla
Fatouch abrió en septiembre de 2021 en la calle Feria, muy próximo a la Alameda de Hércules, en lo que era una antigua tienda de muebles. El local es muy agradable y acogedor, tiene terraza y además ofrecen la posibilidad de comer en la barra y observar cómo preparan los platos en directo, algo que me encanta y me lo anoto para la próxima ocasión.
Ofrecen un menú degustación: Sofra, por 14 euros por persona. Pero nos enteramos cuando ya habíamos terminado de comer, así que volveremos para probarlo porque seguro que merece la pena. En esta ocasión pedimos platos a la carta: hummus de remolacha, batata hara, pita de pollo y pita de ternera y cordero.
Todos los platos nos gustaron mucho y como imprescindibles recomendaría el hummus de remolacha con balsámicos, frutos secos y aceite; y el Chich Taouk, pita de pollo marinado con limón y aceite, servido con ensalada, pepinillo, crema de ajo y yogur.
El pan de pita me gustó mucho y creo que la combinación del pollo con el pepinillo va muy bien, le da un toque más potente. El hummus de remolacha nunca lo había probado y me pareció que los sabores estaban muy equilibrados. La batata hara lleva patata frita, ajo, perejil y cilantro y la verdad es que también me sorprendió para bien, para mi gusto lleva demasiado ajo pero es uno de los ingredientes protagonistas del plato.
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En cuanto a bebidas, ofrecen dos cervezas: Cruzcampo y Alhambra. En bodega destacan los vinos franceses, aunque también tienen vino libanés por botellas. El precio medio de la copa es de unos 3 – 3,50 euros, yo opté por Château Les Chapelles, un tinto de la región de Burdeos que marida muy bien con carnes y me pareció excelente.
El precio medio por persona ronda los 15 euros, y en general creo que la relación calidad precio está muy bien. Fuimos un domingo a mediodía y es imprescindible reservar porque todas las mesas estaban ocupadas. Seguro que vuelvo pronto para seguir probando más platos.
