Naturaleza, historia, gastronomía y bonitos pueblos de arquitectura tradicional convierten a La Vera en uno de los grandes tesoros de Extremadura.
Elegida por Carlos V para su retiro, la comarca de La Vera cuenta con impresionantes gargantas y piscinas naturales, fantásticas rutas de senderismo, importantes monumentos y bonitos pueblos de arquitectura tradicional verata, algunos declarados Conjunto Histórico Artístico.
Situada al norte de Cáceres y cercana al Valle del Jerte, las distancias en la comarca de La Vera son relativamente cortas. Lo ideal es que recorras la carretera EX-203 y vayas parando para conocer todas sus localidades, pero si tienes pocos días, estos son los 5 pueblos que no puedes perderte.
¿Dónde alojarte en La Vera?
Para mí, uno de los mejores pueblos para dormir es Jarandilla de la Vera, el segundo más grande después de Jaraíz. Al estar situado en el centro de la comarca es un buen punto de partida y cuenta con bastantes bares o supermercados. Además de otros alojamientos, aquí tienes el Parador de Turismo y el Hotel Ruta Imperial, en el que me he alojado dos veces y te recomiendo. Pero lo cierto es que en La Vera las distancias son cortas y la oferta de apartamentos, casas y hoteles rurales es bastante amplia para elegir.
¿Cuál es la mejor época para visitar La Vera?
Cualquier época del año es buena para ir a La Vera. En verano podrás disfrutar de sus maravillosas gargantas y piscinas naturales, y en otras estaciones, sobre todo en otoño y primavera, podrás hacer estupendas rutas de senderismo. Elijas un momento u otro, lo que está claro es que tienes que conocer sus pueblos.
¿Cuánto tiempo necesitas para conocer La Vera?
Hay personas que hacen escapadas de un fin de semana y otras que lo eligen como su lugar de vacaciones para el verano. Por mi experiencia te diría que lo ideal es que le dediques al menos 3 o 4 días, pero si puedes, quédate más tiempo y conoce también el Valle del Jerte, otra de las comarcas más bonitas de Extremadura.
5 pueblos de La Vera que no puedes perderte
Pasarón de la Vera, uno de los pueblos más bonitos de La Vera
Declarado Conjunto Histórico en 1998, merece la pena dar un paseo por sus calles y conocer su arquitectura típica. La iglesia de El Salvador, el Ayuntamiento o el Palacio de los Condes de Osorio son algunos de sus edificios más importantes.
Garganta la Olla, otro de los pueblos de La Vera imprescindibles
Visita el barrio de la Huerta, la Plaza Mayor o la Casa de las Muñecas. Desde aquí parten muchas rutas de senderismo y además cuenta con algunas de las mejores gargantas naturales de La Vera. En verano suele estar bastante animado.
Cuacos de Yuste, parada obligada en la ruta por los pueblos de La Vera
Cuacos es otro de los pueblos que tienes que conocer en tu ruta por La Vera. Dirígete a la plaza Mayor porticada en la que verás la Fuente de los Cuatro Caños y no te pierdas la plaza de Don Juan de Austria. Otros lugares cercanos que debes visitar son el Monasterio de Yuste, el Cementerio Alemán y Las Ollas, un precioso paraje natural.
Valverde de la Vera, uno de los pueblos más bonitos de La Vera
Tradición y patrimonio. Si vas en verano, un gran colorido llamará tu atención, son los parasoles de ganchillo tejidos a mano por sus habitantes. El Museo del Empalao, el Castillo de los Condes de Nieva o la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de las Fuentes Claras son algunos de sus puntos de interés
Villanueva de la Vera, Conjunto Histórico Artístico
También declarado Conjunto Histórico Artístico, y a solo 4 km del anterior, Villanueva de la Vera es otro de los pueblos que tienes que conocer en esta comarca extremeña. Disfruta de su tranquilidad y habla con su gente. Pasear por sus calles, hacer alguna ruta de senderismo y visitar la cercana Cascada del Diablo son algunas de mis recomendaciones.
Otros pueblos y lugares que ver en La Vera
Además de los anteriores, te animo a que también visites: Losar de la Vera y el puente de Cuartos; Jarandilla de la Vera y el Palacio de los Condes de Oropesa; Guijo de Santa Bárbara y el Charco del Trabuquete o Aldeanueva de la Vera y la Garganta de San Gregorio.
